lunes, 13 de junio de 2016

Descubriendo el triste Monopoly de los menores en protección de Aragón



Educadores en Lucha nació hace más de año y medio cuando el Gobierno de Rudi publicó un concurso miserable de gestión del Centro de Observación y Acogida (COA) y con importantes recortes presupuestarios. Nuestro único objetivo era mantener la ya de por si precaria atención a los menores en protección del centro y las condiciones laborales de sus educadores. La única petición nueva que hicimos y que no cubría el anterior concurso era conseguir un profesor para los menores no escolarizados. Pese a ser unas demandas tan ínfimas, ni el ejecutivo de Rudi, ni el de Lambán las han aceptado. ¿La razón? Muy sencilla, por fin un colectivo profesional escrutaba con lupa y denunciaba públicamente el Monopoly que tenían montado los políticos gobernantes y las entidades privadas con el Sistema de Protección de Menores de Aragón. Ese es nuestro pecado y esa es nuestra condena, la que a día de hoy ejecutan de la mano la entidad gestora del COA, Intress, y la consejería de María Victoria Broto. Al abusón de patio de recreo nunca le ha gustado que le señalen, y menos cuando hay tanto dinero a repartir en este particular Monopoly.


Durante este periodo han utilizado de todo para amedrentarnos, pero nunca han sido capaces de rebatir nuestros argumentos, ni demostrar una sola mentira en todas nuestras denuncias públicas. Rehuyendo un debate que sabían perdido han optado por tratar de arrinconarnos, con esa cansina etiqueta que utilizan PP y PSOE: son unos radicales. Exacto, para ellos radical significa leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir. Esas han sido nuestras únicas armas. Nuestras acciones en la calle más radicales han sido la de disfrazarnos de conejo rosa y payasos, algo sorprendentemente aún no tipificado como delito en la Ley Mordaza, aunque todo se andará. Y en esas hemos estado durante año y medio, sin embargo desde comienzo de 2016 la consejería de Broto y sus amigos de Intress han iniciado la 'solución final' contra Educadores en Lucha. Y es que hay mucho dinero en juego.

El primero en darnos la pista de este Monopoly fue el abogado de Intress en nuestra primera reunión. Ni corto, ni perezoso, soltó que Intress había aceptado gestionar el COA con una pérdida de 100.000€ al año para abrir mercado en el sector de la Intervención Social de Aragón. ¡Vivan las ONG's! Pero no se engañen, las pérdidas no son para las entidades privadas sino para los menores y los educadores que les atienden. Tres demandas por despidos nulos y cuatro denuncias ante Inspección de Trabajo a Intress en lo que va de año no se deben a que llegó Mary Poppins al COA.

Durante nuestra lucha nos hemos enfangado cada vez más en este pozal de excrementos conforme íbamos rascando poquito a poquito. Por ejemplo, somos los únicos profesionales que hemos denunciado públicamente las agresiones sufridas por educadores y graves situaciones de violencia vividas por menores en distintos centros de protección de Aragón como Juan de Lanuza, ahora gestionado por FAIM. Todo esto se ha silenciado, se ha tapado, se ha ocultado. Sin embargo es una realidad que conocen todos los profesionales del Servicio de Menores de Aragón.

¿Por qué se han producido estas situaciones de riesgo para menores y educadores? Pues muy sencillo, porque el Acuerdo Marco Servicio Público de Plazas para la Atención Protectora del IASS no tiene plazas suficientes para albergar a menores con necesidades especiales. Esto ha provocado que los profesionales del Servicio de Menores no hayan podido derivar a estos niños a recursos especializados, no dándoseles ninguna otra opción más que centros no adecuados a su perfil, con el riesgo que conllevaba tanto para ellos como para los otros menores residentes y los educadores. Que a día de hoy el centro Juan de Lanuza no es adecuado para algunos perfiles que recibe no solo lo dice nuestro colectivo, sino también el Justicia de Aragón como ya denunció recientemente.

En definitiva, que durante este año y medio nos hemos ganado a pulso estar en el centro de la diana de políticos gobernantes y entidades privadas. Pero es que a finales de año vence el acuerdo marco mencionado y ya se está jugando esta nueva partida de Monopoly con mucho dinero de por medio. Y un colectivo tan molesto como el nuestro no ayuda en nada al reparto de billetes, y menos con este tonto empeño nuestro de trasladar públicamente toda la información a la ciudadanía.

Así que la consejería de Broto e Intress han optado por pisar el acelerador, arrinconarnos y aniquilarnos. La entidad catalana, que aún no ha presentado el proyecto educativo a sus educadores, sí que nos ha informado de su intención de imponer unos turnos fijos de trabajo que sólo tienen por objetivo machacar la salud de los educadores no sumisos e invitarles a la puerta de salida. Somos conocedores de que Intress ha sido una entidad experta en esta táctica durante su expansión territorial.

Lo que ya da tanto rubor como asco es el doble juego del Gobierno de Lambán. A principios de marzo el PSOE votó a favor de una Proposición No de Ley de IU en la que se aprobaba convocar una mesa de trabajo en la que, entre otros, participaran profesionales del ámbito, colectivos y asociaciones implicadas para abordar un plan de intervención que revise y adapte el sistema actual de Protección de Menores. De esta mesa no tenemos noticia, pero la consejera Broto no ha tenido problema en confirmar que ya se está trabajando en modificar el acuerdo marco mencionado. También ha reconocido que se han reunido con las entidades privadas que gestionan el actual Acuerdo Marco para incluir sus análisis y propuestas en el procedimiento de modificación. Pues eso, está muy claro quienes participan en esta partida de Monopoly. Los profesionales de base podemos esperar sentados a ser invitados algún día a cualquier mesa de trabajo que no sea un mero paripé y con todo el pescado vendido.

Se habla de que este nuevo acuerdo marco puede incluir un centro de atención terapéutica en Aragón. Desde que se cerró Los Olivos en junio de 2013 no hay ningún centro específico en nuestra comunidad. La malas lenguas dicen que las entidades mejor colocadas para gestionarlo serían Consulting o FAIM (Fundación Rey Ardid), aunque si Intress lo borda con nuestra aniquilación también puede ser una candidata a tener en cuenta. Todo esfuerzo tiene su recompensa.

Pero en este repugnante Monopoly, no sólo está el dinero del Acuerdo Marco, todavía queda otro trofeo por colocar, el Centro de Educación e Internamiento por Medida Judicial de Juslibol. Algo así como la gallina de los huevos de oro en antaño. El anterior concurso del centro de reforma concluyó en marzo de 2015 y su gestión está prorrogada sine die con FAIM. Suponemos que el gobierno de Lambán espera a pasar las elecciones generales para sacar el nuevo concurso. Desconocemos cómo saldrá, pero apostamos a que llegarán también las tijeras afiladas de los recortes leyendo frases como estas en un reciente publireportaje del Heraldo de Aragón: “A día de hoy, 26 menores de edad están internados en las instalaciones de Juslibol, que tiene capacidad para 60 personas y nunca se ha llenado”.

Pues ya se ve cómo está el Monopoly, intentaremos llegar a difundir públicamente el final de esta escatológica partida si la guillotina comprada por la consejera Broto y afilada por Intress nos lo permite. Después de todo esto, siempre nos surge la misma triste pregunta: Pero de verdad, ¿hay alguien que piensa en los menores en protección de Aragón?

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